martes, 8 de noviembre de 2016

Caso Práctico I

En esta primera entrada vamos a trabajar sobre un caso práctico dado. Yo he elegido un caso relativo a un alumno de primaria.

Adrián es un chico tímido que llega nuevo al centro en sexto de primaria. Al comenzar el primer trimestre los padres se reúnen con la tutora porque han detectado que a su hijo le cuesta ir al colegio y creen que esta situación puede haberse derivado de un conflicto con un compañero durante las vacaciones de Navidad.
La tutora no le da importancia, pero en el centro siguen produciéndose incidentes a los que van sumándose algunos compañeros de clase.
  • ¿Estos hechos pueden considerarse como acoso?
En mi opinión si. Adrián se encuentra en una situación de desventaja, dada su baja integración en el grupo y su personalidad apocada. Eso hace que el alumno acosador se fije en él como víctima perfecta y de forma reiterada intimide tanto física como verbalmente a Adrián.
  • ¿Qué documentos o planes del centro deben contemplar y tener previstas este tipo de conductas?
Este tipo de conductas, así como posibles actuaciones y consecuencias, deberían estar reflejados en el Plan de Convivencia, el el Plan de Acción tutorial y en el Reglamento de Régimen Interior, todos ellos recogidos en el Proyecto Educativo de Centro.
  • ¿Qué te parecen las reacciones del jefe de estudios y la tutora?
En el caso que se nos presenta, ninguno de los dos ha dado suficiente importancia al problema, favoreciendo que el acoso pueda verse incrementado.
En el caso del jefe de estudios, su meta es la resolución rápida del conflicto para que los padres cesen en sus quejas.
En el caso de la tutora, su intento de resolución del problema llega incluso a generar una situación en la que la intimidación se ve incluso altamente incrementada. Además en ningún momento es consciente de la dimensión del conflicto que está tratando.
Ambos optan por la vía rápida y el "son cosas de niños".
  • ¿Qué medidas educativas y/o disciplinarias podrían activarse ante estos hechos?
En primer lugar habría que realizar actividades, en el grupo clase, encaminadas a favorecer la integración de Adrián el el grupo. Además habría que trabajar, también con el grupo, cómo se debe actuar ante una situación de injusticia en la que estamos participando como espectadores, y cómo entre todos podemos parar los abusos.
Por otra parte, habría que informar a las familias de los alumnos involucrados de manera directa  y tomar medidas conjuntas, con ellas, para parar esta situación. Si el acoso continuara habría que pasar a tomar las medidas disciplinarias que estuvieran reflejadas en el RRI.
  • ¿Qué opinas sobre los comportamientos de los alumnos?
En este ejemplo concreto, se nos presentan dos actitudes de alumnos frente al acoso. Aquellos que pasan a formar parte de él, y los que con su pasividad lo permiten y favorecen. En mi opinión ambas son erróneas y reprochables.
Los alumnos deben conocer la importancia de su papel en este tipo de situaciones, y que no reaccionar ante el acoso, es casi tan malo como formar parte activa de él.

Todos juntos debemos trabajar para acabar con los abusos.

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